jueves, 30 de enero de 2014

JAGÜEY DEL EJE ESTE

JAGÜEY DEL EJE ESTE

Expedicción Pedagógica Simón Rodriguez 2014

Recorriendo y palpando las distintas expresiones que reflejan la intencionalidad de una educación liberadora, contextualizada y Bolivariana, de un proyecto de país dibujado en la CRBV, las leyes del Poder Popular, la LOE, el Plan Patria Socialista 2013-2019, el Proyecto Nacional Simón Bolivar, los programas educativos que apuntan hacia la transformación social,  el nuevo republicano, se pudo observar interesantes practicas formativas, que apuntan a procesos de aprendizaje-enseñanza distintos a la escuela tradicional, que van desde la continuación de los Espacios Permanentes para el Desarrollo Cultural Endógeno (EPDCUE), hasta iniciativas socio-poductivas, que aunque incipientes y en proceso de construcción todavía, establecen los inicios de una soberanía cognitiva, y de allí la posibilidad de establecer una educación emancipadora, con los aportes y experiencias que se están dando en la Patria Nuestramericana, las propuestas surgidas desde el seno de nuestros pueblos, esto nos permite conocer a su vez los referentes y las metodologías pertinentes para desmontar el modelo educativo que hace prevalecer el positivismo liberal-burgués, la epistemología occidental, la fragmentación del conocimiento y su desvinculación con el ser Social y el bien común, la escuela que ya todos conocemos porque hemos pasado por ella: dictatorial y vertical, generadora de la división social del trabajo, del individualismo y la competitividad en el marco del capitalismo salvaje, el libre mercado y del pensamiento único del capital.

La actual escalada de agreción económica  a nuestro país exige que las escuelas y la educación liberadora se transforme en un medio en donde la población y las comunidades puedan construír soberanía y autonomía, para contrarrestar el plan golpista de desabastecimiento y de desgaste que realiza la burguesía a través de su inmenzo poder económico, de allí que la Escuela Social, la propuesta del maestro Simón Rodriguez sigue aún vigente, en cuanto a que la escuela pueda transformarse a través de los proyectos sociproductivos en importantes medios de formación y de producción que puedan emancipar a la gente, porque uno de los elementos fundamentales a considerar en una educación emancipadora será la capacidad que tenga la escuela de generar y de crear otra interrrelación entre los hombres y el medio ambiente, y además crear e impulsar otro modo de producir, lo que vendrá a concretar la soberanía cognitiva o viceverza.

De allí que lo metodológico se va construyendo de todas estas experiencias liberadoras, o de intenciones liberadoras que van apareciendo en un proceso revolucionario y un despertar continental y ancestral, donde los saberes populares son el eje principal del nuevo currículum y del ser social, así como del desarrollo endógeno. Porque no puede haber educación emancipadora sin cambiar el modo de producción, y menos cuando las instituciones eduativas siguen siendo profundamente improductivas y dependientes del modelo económico del rentismo petrolero, que a la final reproducen la misma dependencia.

En la visita por ejemplo de  la U.E.E de Tiara, se visualizaron maracas elaborados por los niños,  asi como se hacía enfasis en el eje curricular de la gastronomía y la soberanía alimentaria, elaborando empanadas con maíz cariaco, carato, arepitas de maíz pilado y dulces. En la U.E.N Encarnación de nieves observamos como en el aula-taller las niñas estaban haciendo una actividad de bordados, la directora manifestó que la escuela debe ser un lugar en donde el cuerpo y el alma se armonice, y de allí la disponibilidad de hacer del espacio un lugar feliz. Se tiene previsto en dicha institución empezar a estableer el aula de gastronomía, el aula-cocina, empezar a trabajar la carpintería, asi como aulas en donde los niños aprendan a planchar y a lavar, y asi otras muchas cosas en donde se desarrollen las potencialidades que puedan satisfacer necesidades.

En la Unidad Educativa Colegio Brito, me llamó la atención que dentro de los EPDCUE se establecieran proyectos enmarcados en el área de la Bioquímica, en la cual los estudiantes elaboraban productos, como jabón, shampú... y establecian estudios sobre lo que elaboraban artesanalmente para cubrir materias como la biología, la física, la química, la matemática, realizando al final del proceso una “feria de los productos”, sin embargo hay que acotar que el enfoque que se le da en este caso a la actividad productiva, termina siendo al final una exibición, como para cumplir con el programa de la institución y el régimen de evaluaciones, sin trascender del ámbito escolar, sin tener por lo tanto una direccionalidad de el para qué se hace, para quién, y a quien beneficia esta practica, ese conocimiento, más aún, no se logra internalizar o visualizar en los estudiantes en que sentido ese conocimiento libera, o si se empleará después del transito escolar. Y de allí las interrogantes, ¿Para qué aprender estas cosas?¿Para que el conocimiento?...

En la E.T.I La Victoria se pudo constatar la dotación en quipos y materiales que ha realizado el Gobierno Bolivariano a través del MPPE, en su política nacional de desarrollar lo técnico-científico, incluso incluyendo dentro de los contenidos del currículum la hidráulica, la neumática y la temperatura, así como diversas áreas y talleres como el salon de tecnologías verdes,  el área de mantenimiento de mecánica, de tornos y control numérico computarizado, electrónica y electricidad, taller de ajuste mecánico, donde aprenden a utilizar y a trabajar con herramientas, como el taladro, la cegueta, la prensa,el ramachado, hacer uniones y limados, realizando proyectos para pasar de grado, como es el de producción de piezas, ensamblado de papeleras. Sin embargo se notaron contradicciones a lo interno como cuando uno de los profesores le hacía ver a sus estudiantes y lo expresaba en su discurso, la llamada “competitividad”, en donde decía que se les llevaba a la parte “competitiva”, lo que coloca en cuestionamiento el para qué se está aprendiendo lo técnico-científico, que puede desembocar sin duda en un capitalismo salvaje en la delirante meta de la llamada “superación personal”...

Decia al respecto Juan Perez, compañero de México de la ruta del eje este, que: “desarrollar científica y tecnológicamente el país se logra con la educación”...y más allá se trata de: “aprender para no depender, para contribuir a los demás, para dar”. Lo cual desde este punto de vista si se pudiera contextualizar y conceptualizar la educación o instrucción cientifico-técnica para construir el socialismo,  para edificar una sociedad socialista. Lo contrario seguiría reproduciendo bajo la excusa de la “profesionalización” más y más tecnocrátas y aspirantes a nuevas elites y burguesías.

Visitando la U.E.N Bolivariana Santa Rosalía, las madres procesadoras del PAE tienen una interesante práctica que todavía no la han visualizado en su profundidad como actividad socio-productiva generadora de soberanía, existe por lo tanto la idea del beneficio que se les brinda a los niños y niñas pero nó la intencionalidad de ir más allá como actividad socio-productiva que se enlace con la generación de soberanía cognitiva y la necesidad que tenemos de producir y de procesar la materia prima, lo que se puede considerar como comienzo indispensable para la independencia económica y la emancipación. Las Madres Procesadoras del PAE nos contaban como llegaban a cocinar y a hacer diversas cosas con el mango, dulces de mango, jalea de mango, jugos, shampú y jabones de mango, pero la iniciativa se quedaba a la final como una exposición o anecdota, sin visualizar o hacer conciencia del caracter estratégico de lo que se hace.

Como se puede notar, y ha sido una constante en los recorridos y visitas realizadas a las escuelas e instituciones educativas, existen intenciones e intencionalidades que se pueden considerar que apuntan hacia nuevas prácticas educativas que democratizan el ámbito educativo, sin embargo a estas iniciativas les falta el salto o una fase en la cual transciendan hacia lo socio-productivo, sin perder de vista al mismo tiempo los principios sociales y la formación socio-política necesaria en creación del nuevo repulicano que se interese por el bien comun, el bien colectivo y la suprema felicidad social.