lunes, 29 de septiembre de 2014

AMAPICHUÁ

Una canción en homenaje a la Mujer Creadora de Pueblos: Amapichuá

viernes, 12 de septiembre de 2014

AUTONOMÍA Y SOBERANÍA IV: El Resguardo y libre uso de las Semillas

Generalmente cuando picamos un tomate o un Pimentón en la cocina, (o cualquier otra fruta), lo primero que suele hacerse es desechar las semillas que contienen éstas, ya sea en la basura o en el fregador, con lo cual perdemos la posibilidad de utilizarlas para crear soberanía y autonomía en nuestros hogares y nuestras comunidades.

 Ese procedimiento de secar y guardar las semillas luego de picar las frutas es verdaderamente importante, (además de reunir y guardar semillas de especies autoctonas y locales),  porque ya existe toda una serie de transnacionales como: Monsanto, Cargill,  Boheringer Ingelheim,  Bristol-Myers Squibb,  DOLE food Company,  Glaxosmithkline,  Knoll,  Novartis,  Schering,  Unilever Group,  Philip Morris, Danone (BSN),  George Westron Ltd,  General Mills, entre otros, que a través del negocio de la agroindustria y  de la manipulación genética crean cultivos  TRANSGÉNICOS, esto es, hortalizas y todo tipo de plantas que a simple vista aparentan ser más grandes, bonitas y mejores para el consumidor, pero que llevan consigo la dependencia absoluta a los pueblos  al ser especies de laboratorio estériles, es decir que no te darán las semillas para que puedas sembrar y cultivar tu mism@.

   Desde hace más de 20 años los grandes laboratorios de esas empresas, y detrás de ellos, científicos, intelectuales  y elites económicas han venido planificando como quitarle la soberanía a la gente, más allá de que existan banderas, escudos, Estados Nacionales, etc etc etc...Y el monopolio y fabricación tanto de semillas híbridas como transgénicas tiene que ver mucho con eso, a tal punto de socavar la soberanía alimentaria de un país, extinguir especies nativas, alterar y desequilibrar la biodiversidad de los ecosistemas, y finalmente hasta intervenir en la salud de las personas como consecuencia de la manipulación genética, por el uso de agrotoxicos e insecticidas letales...

Lo cierto es que desde lo cotidiano, una de las batallas para defender nuestra soberanía será crear en nuestros espacios más cercanos BANCOS DE SEMILLAS autoctonas, locales y de las que se puedan reunir, para su resguardo y libre uso en nuestras casas y comunidades, porque el macabro plan de las transnacionales antes descritas, es que en un futuro cercano ya no puedas sembrar y tengas que comprarle las semillas exclusivamente a ellos, semillas que se darán una sola vez, para que después tengas que volverles a comprar el paquete de semillas nuevamente, porque los cultivos que se darán no las tendrán...

Nefastas han sido las experiencias de los Tratados de Libre comercio con América del Norte, en donde las semillas transgénicas de maíz por ejmplo, han desplazado o han puesto en peligro las variedades locales y ancestrales existentes en el campo mexicanoo, sin embargo esto no quiere decir que no se esté llevando a cabo una gran resistencia por la tierra, los derechos ancestrales, la biodiversidad y la cultura.

El Proyecto hegemónico del monopolio de las semillas no ha avanzado al mismo tiempo o al mismo ritmo en todos los países o regiones, pero forma parte de un perfeccionamiento de la ya globalizada manera de llevar y de desarollar la agroindustria, que se basa en la dependenia tecnológica a los insumos, maquinarias y semillas que dichas transnacionales elaboran y ofrecen al “productor”, o que imponen al campesino, y que termina siendo en cadena parte de la atrofiada y desastroza alimentación y mal vivir de la población, que se extiende de forma generalizada y neocolonial.


Por eso, desde lo cotidiano, una de las formas de resistir a dicho plan macabro es convirtiendonos en guardianes de las semillas, en practicar de manera masiva como pueblo la agroecología y el conuco, los patios productivos, para ser cada vez más autónomos y soberanos.