MADURO, EL GORBACHOV DE LA REVOLUCIÓN BOLIVARIANA

Cualquier ciudadano de a pié de la Venezuela de hoy, cualquier ciudadano honesto, que simplemente quiere poder vivir de su trabajo, poder adquirir la cesta básica, trabajar dignamente, recibir un sueldo que le permita cubrir sus necesidades básicas, acceder a la compra de alimentos y medicinas como en los tiempos en que gobernó Chavez, simplemente ve con asombro como el proceso de rebelión constituyente de toda una nación se ha convertido finalmente en el botín de guerra de una nueva clase social privilegiada, que a la sombra o bajo el cobijo de la fuerza moral del “comandante” (como le llamó y le sigue recordando el pueblo bolivariano), groseramente han acumulado inmensas y multimillonarias fortunas, que cada vez se hace más y más escandalosas las noticias que se van descubriendo de cuánto han robado a la nación y a todos los venezolanos, y que ya ni siquiera pueden desmentir aunque intenten esconderse detrás del discurso antiimperialista, ya sea en nombre de la revolución misma o del líder histórico del pueblo venezolano.

Haciendo un análisis de las actuaciones de estos estafadores, farsantes y charlatanes que hoy gobiernan Venezuela, se puede notar a primera vista cómo han aprendido a ser maniobreros de la política, manipuladores y mitómanos compulsivos, en pocas palabras, han aprendido a ser Oligarcas, a ser indolentes, soberbios, engreídos, falsos, hipocritas, cínicos, lo más perverso es que todo lo hacen dando la imagen de que son muy “patriotas”, “chavistas”, “revolucionarios” utilizando incluso para ello la imagen de los próceres, lo que antes decían combatir y denunciar terminó siendo el espejo de la burguesía parasitaria de la IV república, enmascarado de supuesto “socialismo”, es decir ellos se convirtieron en el peor enemigo de los sueños libertarios de todo un pueblo, en destructores del proceso social iniciado desde que Chavez fue electo presidente, en traidores de lo bueno de su legado, en los mejores detractores del chavismo y desvirtuadores de un proyecto de país por el cual se sacrificaron muchos y dieron lo mejor de si, por construir una Venezuela en donde primara la “suprema felicidad social” y se pudiera refundar la república en lo que Bolívar llamó la “Patria Grande”, “La Patria buena” que cantó Alí Primera.

En medio de estos habilidosos que supieron esconder sus verdaderas intenciones cuando eran subalternos de Chavez, que supieron engañar al comandante simulando obediencia y lealtad ciegas, surge el personaje de “nicolas maduro”, cuyo nombre será recordado por nuestra historia reciente, como uno de los responsables del desastre y tragedia nacional, que amenaza con desaparecernos como nación, cuya mayor virtud ha sido la retorica y la imitación del estilo discursivo de Chavez, para beneficio propio y de grupos que lo rodean, que cada vez más se lucran de la crisis que esta sufriendo dia a dia el ciudadano de a pié, que además de establecer mecanismos de humillación y de control social mediante bolcitas de comida y del famoso “carnet de la patria”, roban descaradamente con los dólares preferenciales a 10 bsf, mientras la población tiene que sobrevivir en medio de una espantosa inflación que ya supera el 800% con un cambio a dolar 4000 bsf.

Hoy Venezuela bajo el gobierno de maduro y sus secuaces (tareck, diosdado, entre muchos otros) junto a las pretenciones de la vieja Oligarquia (capriles, lopez, julio borges, mendoza y otros personajes), han hecho retroceder al país en 20 años como cuando se encontraba a comienzos de los años 90, y hasta peor por la necesidad de alimentos y medicinas por la cual se suceden diá tras día las inmenzas colas para adquirirlos, así como el auge de compatriotas que indignamente han tenido que urgar en la basura para ver que consiguen para comer, porque estan desempleadas o lo poco de sueldo que tienen no alcanza para nada, sino para morirse de hambre.

De algo estamos seguros, que ni Chavez ni el pueblo Bolivariano que lo siguió quería una Venezuela como la que ha hecho maduro y su gobierno, que la inmenza corrupción y las multimillonarias fortunas surgidas a la sombra de la Revolución Bolivariana que se calcula en un descomunal desfalco a la nación de más de 400.000 millones de dólares, hoy explican la grave situación social, económica, y moral por la cual atraviesa nuestro país.

Maduro se ha convertido de esta manera en el Gorbachov de la Revolución Bolivariana, empobreciendo a las mayorías con sus 3 tipos de cambio (en beneficio de burócratas y empresarios como Samark López) y viendo como clama la gente por comida, medicinas, mientras baila y se jacta de ser chistoso, cual calígula del siglo XXI, estamos viendo como descaradamente somete a todos los venezolanos a la más espantosa humillación, escudándose bajo el recuerdo de Chavéz, y como personajes macabros como tareck el aissami han dicho que habia que empobrecernos hasta la miseria para así ser leales al mal gobierno de ellos, chantajeando de esta forma a cualquiera con el hambre, y el miedo de dejar a cualquiera por fuera de los beneficios sociales, que por ley y mandato constitucional es un derecho de todos los venezolanos.

Este Gorbachov tropical, venido del subsuelo en que estaba cuando llegó Chavez, que no ha escatimado esfuerzos para sus apetencias personales como tantos otros que se maquillan con el discurso supuestamente radical, con su política y sus acciones lo que antes fue dignificación e inclusión para el pueblo venezolano como el caso de las misiones sociales (creadas por Chavez), hoy bajo su égida socialdemocrata solo son dádivas y limosnas para tener borregos, gente bozaleada, que haria lo que fuera porque le llega una bolsita de Clap, el más perverso clientelismo político perfeccionado de los adecos de la IV.

Como buen pichón de dictador, este Gorbachov tropical con ferreo apego al poder, ególatra pero grandemente ignorante, sigue subestimando la inteligencia del pueblo venezolano, ya es público y notorio que su popularidad ha caído a niveles extremadamente bajos, ayer se atrevió a eliminar el referéndum revocatorio, hoy se atreve a congelar elecciones, este calígula se empecina en pagar deuda externa y derrochar dólares mientras muchos mueren de mengua, lo cierto es que después que pase su borrachera y fiebre de poder le esperará a él y a otros criminales juicios en la corte penal internacional por delitos de lesa humanidad.