El “Conuco”, voz autóctona con la cual popularmente
llamamos a un huerto familiar en Venezuela, reviste de especial importancia en
las actuales circunstancias, tanto a nivel local, nacional e internacional, ya
que existen razones para preocuparnos en este siglo XXI: Aumento de los precios
de los alimentos o escases de éstos (por factores como el cambio climático, los
mercados, el monopolio de transnacionales relacionadas), y como consecuencia posibles
hambrunas masivas y multitudes desesperadas por sobrevivir o simplemente
alimentarse.
Desde mi experiencia personal, puedo decir que
hacer un “Conuco” me ha hecho no solamente ahorrar una suma considerable de
dinero (especialmente con la alta inflación existente en nuestro país), sino
que también me ha favorecido en mi salud, me ha resuelto innumerables veces
acompañar un desayuno, un almuerzo, una cena con lo que en el patio he sembrado
yo mismo, también me ha dado hojas de Poleo, de Albahaca con las cuales hago
mis té y así descanso por las noches, es indescriptible la satisfacción que se
siente de comer lo que uno mismo siembra, que va desde lo emocional al vivir y
practicar desde el comienzo todo este proceso natural, hasta lo
político-reflexivo cuando desde tus posibilidades cotidianas vas dejando esa
dependencia absoluta a los supermercados, al producir tu mism@ lo que vas a
comer o lo que necesitas para vivir bien.
Entonces vas recuperando la soberanía que desde
todos los puntos de vista te han quitado cuando vives en la ciudad, y allí,
volver al campo, volver a la tierra, o simplemente generar un conuco en un
patio que tengas puede ayudarte a crear AUTONOMÍA y más SOBERANÍA. Ahora,
pensando desde lo local a lo macro, pudiéramos decir que si en Venezuela tuviéramos por lo menos unos 20 millones de conucos (un porcentaje proporcional
a la mitad de la población total), la realidad económica fuera muy distinta, de
donde pudiéramos obtener sin duda muchas cosas de las que requerimos y que
actualmente por la lógica rentista y enajenada de la población en general, se
importan. Pensar en MILLONES DE CONUCOS es pensar en Soberanía alimentaria, es
pensar el futuro desde ya, tema que se hace urgente en vista de la sumamente
grave y enorme CRISIS SOCIAL que genera el capitalismo como consecuencia de la
reorganización del capital a nivel mundial.
Crear la cultura de la siembra, de la construcción,
de la convivencia, de la imaginación y la creación no es fácil cuando
sistemáticamente y ha diario percibimos en estas sociedades tan degeneradas las
actitudes del cuerpo social enfermo: que prefiere contaminar y destruir que
vivir ecológicamente, que es más fácil robar o estafar que trabajar y producir,
que en todas las geografías y a todos los niveles se repiten los atropellos,
las humillaciones, los desprecios, las invisibilizaciones, en vez de aceptar la
diversidad, el afecto y la convivencia. Y más aún cuando desde los poderosos se
prefiere la cultura de la muerte y de la guerra, del exterminio y del genocidio
en vez de la paz y la vida en todos sus sentidos.
Muestro a continuación, algunos cultivos que me ha dado la tierra
en retribución por mis deseos de ser cada vez más autónomo y soberano desde mis
prácticas cotidianas. Practicas agroecològicas realizadas en la sede de la ESRLC en el Valle de Tucutunemo-Edo. Aragua.
Lechugas
Espinaca
Pimentón
Chile Mexicano
Flor de Jamaica
Albahaca
Pepino
Ahuyama
Remolacha
Parchita
Malojillo
Sàbila
NopalesPira
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