El tiempo no es Lineal, sin embargo nos han programado, como si fuéramos un software, los ritmos de la gente, de las personas han sido cambiados, los ritmos de las montañas, el tiempo de los árboles han sido vulnerados, transgredidos, vivimos solamente una mera ilusión que nos hacemos en nuestras mentes, que nos da una falsa realidad, una falsa conciencia, un “no tiempo”, una limitada interpretación y visión del todo, andamos engañados en subjetividades construidas en base a la mentira, en base a pareceres y a dogmas…
Recordar el pasado es hacerlo presente, es viajar en el tiempo, la perdida de la memoria es la que hace que nos choquemos con la misma piedra, la evolución del hombre y la mujer esta en no repetir la linealidad del tiempo impuesto por las costumbres, en su mayoría enajenadas y establecidas para hacer perdurar la esclavitud y la dominación, la linealidad del tiempo responde a dogmas y a programas preestablecidos, la atemporalidad va signada por los ritmos y tiempos variables, irregulares, que tiene que ver más con el transito del camino, en donde “se hace camino al andar”…
la linealidad del tiempo es un condicionamiento involutivo, una trampa que atrapa masivamente a la ignorancia de vivir, de convivir, las personas se vuelven instrumentos de los números y de las mediciones, y por tanto de las horas, los minutos y los segundos, los días y las noches de ese tiempo lineal.
La libertad tiene que ver mucho con la atemporalidad, somos libres en la escuela cuando tenemos recreo, somos libres con la pareja cuando hacemos las cosas, sin estar de por medio la conveniencia o el compromiso, la obligación, somos libres cuando no tenemos horarios, cuando seguimos nuestro propio ritmo, y nos sentimos bien consigo mismo y con quienes compartimos, allí no hay limites, no hay presión, no existe el apuro…
La espontaneidad y la entrega desinteresada es atemporal, porque nos convocamos porque queremos, porque nos gusta, porque sentimos la necesidad de darnos, de ser como somos, sin condiciones o mascaras.
Nos han programado el tiempo a tal extremo, que en las sociedades industrializadas, urbanas o cosmopolitas, casi que nos quitan la capacidad de asombro, de encuentro y de sensibilidad, luego las personas de los países más “desarrollados” que exhiben perfección y orden, sus ciudadanos son los más autómatas, y sus sociedades las más controladas…
El tiempo no es determinante cuando es lineal, porque somos materia y energía, el tiempo lineal son los ritmos y las angustias impuestas por el sistema global capitalista, por los imperios y por el poder, pero más allá de eso la vida de cada quien es insignificante en relación con el universo y el cosmos, apenas un pétalo del tiempo, el planeta que habitamos apenas una microparticula en relación con las millones de galaxias, estrellas y planetas que nos rodean.
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