miércoles, 27 de agosto de 2014

AUTONOMÍA Y SOBERANÍA III: LAS TINTURAS

Desde hace un tiempo para acá, estoy convencido de que la soberanía no se halla exclusivamente en el tradicional concepto del resguardo y vigilancia de las “fronteras”, ni de los cuerpos armados, llámese ejército, cuerpos policiales, etc...etc... (Aunque sean necesarios circunstancialmente como fuerza ante amenazas externas y grupos mercenarios de ultraderecha, en el caso de Venezuela como país que lucha contra el neocolonialismo)... Ni tampoco soy partidario de la “seguridad” tal como se promueve desde la ley del garrote sin remover un ápice las causas que generan la tan mencionada “inseguridad” y lo que produce  finalmente la violencia criminal... La soberanía va mucho más allá de eso, deberiamos preguntarnos todos los días si realmente tenemos o nó Soberanía como personas, como gentes en todos los aspectos de la vida y en lo cotidiano, y qué estamos haciendo al respecto...

He aquí pues, que las Tinturas, una herencia cultural de nuestros abuelos, herbolarios, curanderos, chamanes, constituye un paso hacia la recuperación de la soberanía y de la autonomía, allí estamos hablando de la medicina natural, de las plantas autoctonas, de los saberes locales, ancestrales y populares que nos liberan de la dependencia tan marcada al capitalismo industrial y la decadencia del modernismo, como modelo social que lo ha carecterizado en los últimos 200 años.

La Soberanía y la autonomía está en esos detalles, en esas cosas sencillas que deberíamos practicar en lo cotidiano para ver si creamos otra cultura capaz de resaltar la posibilidad de ser más autosuficientes, sanos, comunitarios y ecológicos, una forma de vida más modesta, sencilla, en fin SOCIALISTA, que nos permita producir desde lo local (desarrollo endógeno) lo que necesitemos para autoabastecernos, pero pensando además cómo lo hacemos y para quien o quienes va dirigido lo que vamos a producir...


Vamos recuperando la soberanía cuando nos vinculamos a la tierra, a lo ancestral y nos separamos de lo aparentemente indispensable o lo que nos presentan como necesidad, ya sea como producto  de la industria, “alimento” refinado, fármacos, cosméticos, vestido, ropa, calzado...Y es a través de ese conocimiento originario, ancestral que vamos siendo capaces de sustituir lo que nos genera dependencia total hacia lo que compramos o nos han hecho comprar habitualmente con sus “ofertas” y su publicidad en el mercado capitalista...Es a través de ese conocimiento ancestral, originario, que también es Ciencia y método (solamente que no es positivista ni cartesiano ni occidental), con la cual se pueden resolver muchas cosas y se pueden hallar muchas respuestas y soluciones a los problemas actuales que enfrentamos, y a los retos que tiene la humanidad en este siglo XXI.

P.D: arriba, la foto de las tinturas que hice en casa...


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