El Capitalismo y sus fábricas, productoras de basura y muerte, son las minas del modelo industrial al cual se condenan millones de personas, bajo el chantaje de un puesto de trabajo; ¿cómo será la nueva economía que no dependa ni de la esclavitud ni de las fábricas?; a tal dependencia han llegado los pueblos y las gentes a las fábricas y las industrias, que el obrero que trabaja para una industria automotriz se ve envuelto en una crisis una vez que la fábrica lo despide o cierra sus puertas; pero que hará ese obrero, o esos miles de obreros acostumbrados a vivir en una fábrica (como si fuera una mina), si una vez llegado el momento en que hay demasiados carros en la autopista o en las calles, ya ni se compren nuevos automoviles?, ¿En donde o como trabajaran?, a la final de toda esa industrialización y masificación como base fundamental de la economía de consumo, solo nos quedan chatarras, basura y gente desempleada, y por consiguiente, como la gente ha perdido totalmente su soberanía al depender de esas minas y al monotrabajo, se genera pobreza, hambre y miseria...
Aqui está nuevamente Gertrudis en medio de la sociedad industrial y el mito de las fábricas según la cual se generan puestos de trabajo y empleo como les gusta decir a los empresarios, mientras tanto los dueños y patronos se enriquecen a costa del inmenzo drama social, del inmenzo costo social que deja como resultado el aire contaminado, los suelos contaminados, la gente enferma, una relación tan perversa de trabajo, que hasta los mismos obreros llegan a defender el modelo de la fábrica como solución a los problemas laborales, como todo depende de un sueldo y esto a su vez de una fábrica-mina, hasta los mismos trabajadores que reivindican su fuerza de trabajo llegan a hacer todo lo posible por conservar y vivir en mejores condiciones gracias a las industrias...Pero no se ha pensado, o quizá no se ha previsto, ¿Y que pasará cuando se acabe el aluminio, el hierro, el cobre, el petroleo en donde se ubican actualmente esas empresas con miles de trabajadores?, quedarán a la deriva nuevamente esa gran masa de gente sin saber que hacer con sus vidas...
La industrialización y las fábricas son una gran estafa, y mientras los pueblos y las gentes no piensen en otro modelo económico en donde no sea la industria el epicentro que gobierne la economía, seguiremos atrapados en las minas escavando hoyos interminables a cambio de unas piedritas, sin futuro, o mejor dicho, un tenebroso futuro lleno de miles de confusiones con colonialismos e imperialismos superpuestos uno sobre otros, con fantasmas de la edad media junto a postmodernismos de miles de hombres y mujeres perdid@s sin identidad ni mistica.
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