miércoles, 29 de agosto de 2012

GERTRUDIS Y LOS TURISTAS

El Turismo te alquila los paisajes, te alquila sus castillos, sus posadas y sus fantasmas de otras edades ya muertas pero resucitadas bajo el clamor del omnipresente libre mercado, paquetes van y vienen con las ofertas que venden la estadía en sitios históricos, de descanso o simplemente de excursión, los turistas se vislumbran con aquellos castillos y esas grandes casotas, desfilan entre la edad media, barroco-rococó, gótico-impresionista-expresionista, greco-romano entre otras corrientes arquitectónicas...

Practicamente  te venden el paisaje, el paso circunstancial por algún lugar o hasta la necesidad de ir a sitios más verdes y rodeados de bosques, porque las ciudades aturden y cansan a la gente...

Todos esos castillos, palacios, grandes construcciones, edificios y "joyas arquitectónicas" que se presentan como guías turísticas, sitios relevantes, en realidad conservan toda una historia y unas formas que son inútiles para los pueblos en esta hora y en este tiempo, solo relatan la "gloria" de las familias burguesas e imperiales, que han aplastado con sangre y fuego todo intento de liberación humana, y aparecen "bellos" e "inocentes" en sus cuadros, en sus museos son considerados como benefactores de la sociedad, cuando en realidad han sido los mayores criminales de la historia, fueron quienes impulsaron el monstruoso modelo industrial que hoy nos enguye en masa y que ayer, (se ven en las fotos) reunió en harapos a miles de trabajadores en sus fábricas de carbón y metalurgia...

El Turismo de hoy, por donde caminan los visitantes esta lleno de una historia terrible de matanzas, sojuzgamientos, humillaciones, sufrimientos increibles, ¿Como entonces se puede considerar las fachadas de todo lo que se vende como turismo, algo bello?, debería más bien de darnos repugnancia y reconocer más bien que es horrible...

Gertrudis ve estupefacta como la gente se divierte y disfruta del turismo de los castillos y de las guías turisticas, que es como ver a la gente caminar entre un cuerpo social en descomposición con las tripas al aire y una gusanera, sin embargo la gente come con los ojos y se engaña a si misma también...

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