Simón Rodríguez
En un mundo de comerciantes, gobernado y diseñado por comerciantes, viejo es el amor por las mercancías y eso lo refleja el amor a los containers que surcan los puertos y que surten los grandes centros comerciales de las grandes ciudades, aqui esta otra vez Gertrudis en medio del amor convertido en un container, a lo largo de esta travesía acumulamos containers de cosas, y muchas veces esa carga se traduce en una casa, un carro, una empresa, o incluso ese amor de container que es el matrimonio o en la cual se basan actualmente las relaciones, que tragico es ver que andamos con containers sobre la espalda, es la expresión de la acumulación y el capitalismo que habita en la individualidad, cada quien quiere su container y hace todo lo posible para obtenerlo, entonces anda mucha gente entre amores de containers, un verdadero y eterno amor por las mercancias...La familia, el hogar, todo se convierte en un inmenzo container, con todo incluido, nevera, lavadora, cocina, apartamento, televisor, equipo de sonidos, y una larga lista de corotos...
Que facil sería la vida si no tuvieramos la mente llena de containers....Pero entrenaron a la gente a aturdirse y a torturarse con esos amores...
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