Y arrancó el proyecto comunitario CARACOLA EN KANTO DE TURPIALES

Ayer Viernes 7 de mayo en la Plaza Aquilez Nazoa de la comunidad Caraqueña de Coche, a la vez que se desarrollaba la antesala al festival mundial de poesía, se hizo público el proyecto CARACOLA EN KANTO DE TURPIALES, iniciativa que busca fortalecer la identidad, la cultura venezolana y ancestral Abyayalana.

El Encuentro Cultural con motivo del "día de las madres" fue organizado por el Comité de Cultura de la parroquia Coche, y en él se recitaron poemas de Aquilez Nazoa y otros de autoría propia, contó con la participación del colectivo "Los fulanos esos", de los poetas Manuitt de Catia y de Omar Berti de la misma comunidad.

También previo a la declamación poetica los niños de la comunidad hicieron una obra de teatro de calle sobre los personajes de Nuestra historia patria, sobre los libertadores.

La antesala se acompañó con canciones como: "La Patria Grande", "El Jugo de Cactus" y "El Mapire Refundador". Ahora, volviendo en si al proyecto comunitario CARACOLA EN KANTO DE TURPIALES, se trata de un espacio donde los chamos de la comunidad, comprendido entre las edades de 10 y 11 años, 14, 15 y 16 años podrán aprender cuatro, guitarra, flauta, kanto, y además Pintura, dibujo y literatura.

Se trata de una iniciativa que de caminos y posibilidades que se apartan de la enajenación y la transculturización, espacio en donde los chamos profundicen y se formen desde el entendimiento de Nuestra Cultura y las diversidades que existen en ella.

Se llama CARACOLA EN KANTO DE TURPIALES porque para nuestros originarios el simbolo del caracol significa el universo, la espiral, y los turpiales porque además de tener relación con la música que expresan los kantos de los pájaros, forma parte de uno de los íconos de la venezolanidad.

Es así que los turpiales vuelan, kantan y bailan al ritmo de un joropo y la música de un arpa llanera, se divierte en un baile de tamunangue, improvisa en un oriental galerón, se recrea en un joropo tuyero, sones de tambor, mientras recorre la geografía musical de nuestra hermosa Venezuela, sus andes, sus sierras, sus tepuyes, sus costas, sus ríos y mares, sus desiertos y montañas, el turpial, ícono de la venezolanidad junto a la orquidea y el araguaney, refundandonos en un arcoíris de kantos que nos besa el corazón de ternuras.