domingo, 11 de julio de 2010

CONVERSA CON GAVIDIANO 5ta parte

La muerte del Che fue una vaina muy coño e madre, el sistema tiembla con un hombre, el sistema tembló con Bolívar, con el Che Guevara; estaban cagaos con el “Che” Guevara, tembló con Fidel, esta temblando con Chávez; este sistema es un sistema que es de cobardes, ese no es ningún modelo social ni para niños, niñas, hombres y mujeres, porque él vive es de la cobardía, el ser humano no puede vivir de la cobardía, del miedo, a un libertador de pueblos lo mataron como a un perro, nada más que por decirle las verdades al sistema.

Desde la abundancia del corazón tu sirves la mesa, entonces ¿Qué tienes tu ahí hermano?, ¿Qué tienes tu entre la razón, el corazón y el espíritu?, porque aquí es más de dar, es más de entrega que de recibir, por eso te estaba hablando del Che Guevara, en donde la visión de la entrega es muy profunda, unos carajos que hasta la vida dieron, un Simón Bolívar, un Simón Rodriguez…

Hasta estos peos nuestros de andar con los murales, pasa por dar el ejemplo, pasa por llevar hasta la papa pues, que el que no tenga papa tu le digas –mira hermano aquí hay comida, tranquilo-, algo asi…

El Lenguaje del Poder

Cómo te conviertes tu en eso que profesas, el hecho musical no es el hecho musical por si solo, a veces puede ser un medio, pero como te conviertes tu en esa música, esa es la que transmite, cómo es que tu te convertiste en ese cuadro, como una expresión de tu ser, porque nos han querido hacer ver que el cuadro vale por la firma, el lenguaje del poder, es el lenguaje lastimando al otro, de desprestigio y descalificación a lo otro, en donde yo me asumo como autoridad y tu me tienes que obedecer, ese lenguaje del poder, coercitivo, el lenguaje como medio de comunicación, es un lenguaje del poder.

Desarrollar la conciencia crítica no es fácil, porque la gente a menudo no se da cuenta que reproduce el lenguaje del poder, pareciera que domina más esa parte mamífera de nosotros del condicionamiento que la conciencia que somos.

Nos han enseñado a desprestigiar y negar al otro bajo ese lenguaje del poder, tantos años de condicionamiento. Hay que construir los nuevos referentes, caracola en kanto de turpiales, un poema, una caracola galáctica. La gente cuando juzga lo distinto, tiende a emitir juicios impertinentes, porque no tiene el referente. Porque estas hablando en un lenguaje en donde no se reconoce. Ahí esta un poco la respuesta cuando la institucionalidad no nos entiende, no nos comprende, hay una barrera en el entendimiento. Tienes que hablar desde los parámetros enajenados para que el otro nos entienda, qué arrecho…

El imperialismo le coloca fronteras a todo, hasta la sociedad esta dividida por límites, en todas partes, hasta en lo más sencillo, hasta la casa de uno tiene fronteras, las calles, el barrio, fronteras de pedacitos, separaciones, división de partes.

Nosotros somos todavía unos grandes ignorantes de Nuestra Propia Cultura, por eso es que desde afuera, colocan a un tipo saltando en un pata y después ves a todo el mundo saltando en una pata, como ocurre cada vez que la industria cultural experimenta con un invento nuevo salido del laboratorio, como el Reggae Ton por ejemplo. Asi por colocar otro ejemplo, en uno de los Festivales de Poesía vino un tipo de Canadá y que a hacer “Performance” y resulta ser que se estaba burlando de nosotros, en la cual supuestamente sus maricuras eran un “poema”…

Todavía los grados de enajenación y desarraigo del pueblo, hace que se valore más lo de afuera que las cosas hechas por su propia gente, una especie de subestimación, y una elite intelectual que siempre esta a la orden para servir a cuanto académico e intelectual venga de afuera. Nos jodió la existencia el libre mercado, nos mata la metáfora, nos castra la felicidad posible, el hecho de no encontrar las “cosas que se visten de lo sencillo”, no todo el mundo entiende esa vaina, la gente cree que la felicidad se logra a través del sufrimiento, de los coñazos, la consigna pareciera que fuera: tu eres feliz maltratando al otro, la felicidad asi se sustenta sobre la desgracia del otro, la felicidad capitalista. Los capitalistas son felices gracias a que se han cagado en el alma de un pocotón de gente.

Yo me acuerdo que en la escuela teníamos que hacer la rosa que nos mostraba la maestra, habiendo diversidad de rosas, que nos decía –este es el aparato reproductor masculino- y yo decía, verga, esa máquina si es arrecha, la maestra decía –este es el aparato reproductor femenino- y me imaginaba, verga, a esto le falta una cuerda ahí, eran vainas tan ajenas, “esto es una hoja, esto es una flor, esto es un árbol” en la pizarra, en vez de ver el árbol que estaba en la esquina.

Ivan Illich fue uno de los grandes admiradores de Ghandi, no solo lo admiró sino que estuvo con él, el era un admirador de esa forma sobria de vivir de Ghandi, una vida bien sencilla, con las cosas esenciales, necesarias, o sea cómo llevas tu una vida de actividad, ¿Cuánta comodidad es necesaria? ¿de que tanto diversos alimentos necesitamos?¿cuantas camisas son necesarias?¿cuantos pantalones?, ¿cuantos zapatos?...

Toda tu vida, más de el 80% de tu vida se te va pagando una casa, se te va pagando un carro para que no te lo quiten, te la pasas estresado porque no quieres que te lo roben, porque otros quieren tener lo que tu tienes, alquien vio un mono con una chupeta y después todos quieren tener la chupeta, quieres tener lo que tiene el mono, que arrecho como son las vainas de complejas, ves a alguien con una flauta y después tu también quieres tener la flauta que tiene el otro…

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