LA DESMITIFICACIÓN DEL LIBRE MERCADO
La ideología capitalista se ha incrustado de tal manera en la conciencia, que pasa desapercibida en el lenguaje y en las apreciaciones, la única forma de derrotarlo desde lo cotidiano, es oponiendo a su fuerza individual y antisocial, el argumento en la cual se hacen las cosas, se resuelven los problemas y se procura el bienestar común pensando en tod@s, aún así existe la ingratitud que no agradece nada, y que tampoco lo agradecerá, a pesar de que los esfuerzos de una Revolución se esmeran en la salud social de los hombres y mujeres que hoy transitamos este efímero momento, tan solo un rato de vida, y después de todo, ¿tendremos derecho a acabar con todo lo existente en procura de saciar los deseos inconmensurables e interminables que nos ofrece la publicidad?¿tendremos derecho, apenas una generación o dos, de consumirlo todo, de agotarlo todo, como si fuésemos realmente importantes?¿tan importante cada quien, que cada cual exige y aspira a los mismos niveles de acumulación y confort que el mal ejemplo del norte nos ha dado?¿Cuantos automóviles y autopistas serán necesarios, cuantas industrias y bosques arrasados serán indispensables para sostener la locura irreflexiva de quienes defienden el capitalismo?¿Será que por la enorme brutalidad, ignorancia y ambición serán condenadas las próximas generaciones a vivir de montañas de basura?
Hoy es evidente que la crisis de los alimentos se debe a factores de monopolización de los grandes consorcios de la comida rápida, de los incrementos en el consumo de carnes, o de la occidentalización de los hábitos de consumo de China e India por ejemplo, otro factor que influye significativamente son los “biocombustibles” inmensas cantidades de hectáreas cultivadas para alimentar a los carros, esos mismos que colapsan el trafico y a las ciudades, grandes cantidades de cultivo maíz que se van en ese insólito derroche de energía y de recursos, cuando se sabe que tan solo el Maíz, teniendo un 60% de propiedades nutritivas, Betacarotenos, vitaminas de toda la serie B, siendo antioxidante, anticancerigeno, y tantos otros beneficios, pudiera fácilmente garantizar la buena alimentación global, ya que si una persona se alimentara durante todo el año solo de maíz, no se moriría de hambre ni mucho menos de desnutrición.
¿Y que tal si sembramos en nuestras casas?¿Que tal si empezamos a cultivar germinados?¿que tal si creamos la cultura de la buena alimentación, si conociéramos las propiedades de las plantas, las funciones de cada alimento y sus propiedades curativas y energizantes?
¿Serán necesarios los automóviles, los transportes por puesto? ¿Qué tal si pensáramos en ciudades para la gente en vez de ciudades para los negocios?¿Es posible una sociedad en donde se ande en bicicleta?¿como sería?¿habría que recorrer grandes distancias, estar apurado, atropellar al otro para montarse en el metro?¿o en cambio, estaría cerca de donde la gente vive, de tal forma que no tiene que migrar en masa?¿Seguiremos colapsando las ciudades de gente, de edificios y de casas, o nos distribuimos mejor en el territorio?¿Que es más inteligente, solucionar un problema aparentemente, para que vuelva a aparecer más tarde y con más complejidades, o resolver el problema de fondo para que no vuelva a ocurrir el desastre?
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