viernes, 9 de julio de 2010

CONVERSA CON GAVIDIANO, 3era parte:

Tengo un conuco de cariaquitos
un Conuco de Mariposas
Un conuco de colibrí
Un conuco de siempreviva


A la par que tenemos que sembrar para el espíritu, también tenemos que sembrar para la soberanía alimentaria…

Ella misma viene definiendo por si mismo el maestro que somos o el maestro que reivindicamos, La diáspora es la metáfora, para mi es encuentro, diversidad, el amor en acción, el término de diáspora a nivel conceptual tu buscas el diccionario y significa esparcirse, multiplicar lo bueno, multiplicar las cosas del corazón, la relacionamos con la practica social que tenemos.

Las diásporas mías terminan en un sancocho, un sancocho donde compartimos, donde todos comemos, más que un espacio es la vida, poder ser uno mismo. Una de las cosas que nos ha robado el libre mercado es esa posibilidad de ser nosotros mismos.

El amor es para una mujer, un hombre coño depende de: cómo es que yo te veo a ti, yo estoy contigo a la medida en que tu me resuelvas un problema, o en la medida en que tu me llenes la nevera, en la medida en que yo te de satisfacciones, entonces ¿de que amor estamos hablando? amor de libre mercado, amor de peroles, ¿Cuántos peroles son necesarios para comprarte a ti?, ¿Cuántas lavadoras, cuantas neveras?, ¿Cuánto tiene que ser la mensualidad del mercado?, se ha visto parejas que se echan en cara: “no porque yo gasté tanto en el mercado, yo compre esto yo compre lo otro”, y andan en eso, la relación de pareja también esta cuestionada ahorita, con el peo de buscar seguridad y una relación estable, sedentaria, la gente busca asegurar el futuro como si el tiempo se tratara de una linealidad, un patrón, una inversión, como si no existiera lo impredecible y todo se pudiera controlar, predeterminar, hay gente que hace sus carreras planificando el futuro desde una óptica mecanicista, uno se acuerda como te venden esta vida dentro de una botella: uno estudia, después que estudias tu profesión, obtienes un “buen trabajo”, después tu buena casa y tu buen carro, después entonces piensas en casarte, como una receta…

El libre mercado te vende la vida por paquetes, el paquete infantil, el primer momento: pañales, la sabanita, el chupón, el tetero, Miki mouse y los juguetes de plásticos desechables que invaden la mente del carajito a través de la televisión y la industria cultural gringa, después viene el paquete de los uniformes: desde preescolar hasta educación básica, los zapatos, camisas, medias, luego el paquete de los adolescentes: la música pop, las modas, las series, vainas de marca, estereotipos, viene después el paquete matrimonial hasta que llega al paquete final: aquí esta el ataúd, el ultimo chao.

La gente da vueltas y vueltas en ese circulo y repite las mismas vainas, da vueltas y vueltas en ese circulo y no se da cuenta, el tiempo termina de trascurrir y nos pasa por encima, viendo o contemplando cuantas veces hicimos lo mismo. A veces caemos en ese circulo sin querer queriendo, y formamos parte de ese circulo, no planificado por nosotros, sino inventado y conducido por el sistema capitalista.

En estos días vi en el metro un chamo que se recuperaba de las drogas, se le notaba enormemente debilitado, yo le di unas monedas, y al lado escuchaba un señor que se dirigía a su acompañante diciendo “yo no le echo la culpa a ellos sino a los padres”, entonces allí es donde uno se da cuenta que la gente del pueblo se la pasa echándose la culpa unos a otros, y resulta ser que no se dan cuenta, o no quieren admitir, que ese es el capitalismo, el culpable de toda esa maraña social y de todos esos problemas sociales es el capitalismo, pero la gente no lo llama por su nombre por una: lo ignora, o dos: anda defendiendo el capitalismo y piensa que es bueno…

¿Cómo se puede Refundar una familia?, El tema de la “Familia”, para nuestros originarios no se limitaba al padre a la madre y los dos hijos; en una comunidad, la misma comunidad cuidaba a los hijos, no habían escuelas porque el mismo bohío, la misma comunidad era la escuela.
La familia moderna nace a raíz de la “Revolución Industrial”, es hija del capitalismo, el modelo es: el papá, la mamá y los hijos; El matrimonio es como un contrato, una empresa, en esa lógica, tienes que estar casado para cumplir con un imaginario social que incluso no te pertenece, que arrecho, el matrimonio esta en remojo, mujeres casadas que se dejan vejar por el esposo, ¿Qué tu estés conmigo por miedo?, eso no es amor, ¿de que tu estés conmigo por una necesidad de que yo te de seguridad alimenticia y vaina?, no vale eso tampoco es amor, o sea, ¿Cómo nos encontramos tu y yo?, ¿Cómo nos acompañamos?, ¿Cómo no nos ocultamos, como no nos dominamos?, ¿Cómo yo junto contigo no dejo de ser yo mismo? y sin caer en la vaina de “culo pa´todo el mundo”, porque tampoco la vaina es así, la confianza, el respeto, cómo desde tu personalidad y tu ser se va encontrando con el otro.

Por ejemplo un Matrimonio ahorita, qué esta esperando uno del otro: como hombre, bueno mami, dónde esta mi desayuno, dónde esta mi almuerzo, dónde esta mi cena, dónde esta mi camisa planchada, es mas yo no te quiero trabajando, yo te quiero en la casa, no te me acerques mucho a la familia tuya (empiezan a aíslate), y bueno, dentro de eso igualmente, la mujer también tiene sus vainas, empiezan a olete la camiza, los interiores, los pantalones, dónde estuviste, porque llegaste a tal hora, porque tienes cuatro curdas encima, entonces tu vez que aquella vaina es un coje culo caro, entonces por ejemplo un tipo que se casa con una mujer y bueno ¿Dónde esta mi camisa planchada?¿donde esta mi desayuno, donde esta mi almuerzo y donde esta mi arepita…mi arepita nocturna quieras como quieras, entonces coño, aquella vaina se le complica la vida a la gente; yo tenía amigas que no entendían eso, y les explicaba, no vale, lo que pasa es que tu no le estas dando al tipo lo que él esta esperando, o lo que le ofrece el sistema, el sistema dice que tu eres una tusa que atiendes al tipo a las 24 horas, que si tienen que date tu coñazo te lo dan y tienes que morir callada, entonces cuando una mujer empieza a salirse de los parámetros del sistema, se le complica la vaina al tipo, y viceversa, tenemos que fijarnos ¿de que tipo de matrimonio estamos hablando?, porque todo el mundo habla de Revolución, y entonces en la casa tiene esa relación perversa con el otro o la otra, la cuestión esta en que nos vemos como una propiedad privada, tu me perteneces yo te pertenezco, “tu eres mio”, “tu eres mia”…

Yo por ejemplo forme un hogar durante 10, 12 años, y bueno mi amor, hasta aquí llego el río, vallase usted por aquí que yo me voy por allá, A mi no me ha importado apartamentos, ni muebles ni peroles, pero hay gente que si le importa eso, hay mujeres, conozco mujeres que no se amarran a un coño, mujeres que tienen bien puestas las pantaleticas, ¿Cómo construir un hogar sin que las complejidades no te coman? que arrecho a veces una relación comienza bien bonita, pero nos gana la factura, hay que pagar teléfono, esa es la verdadera rutina, la vida se nos va en pagar guevonadas, yo en estos día me decía ¿Cómo es que la vida se nos valla pagando una vivienda?, una vida entera pagando una mocha e vivienda, un piazo e carro, entonces el carro no es un medio, es un fin, yo vi un carro en estos días, y coño uno se imagina, que uno se monta en esa vaina y dice “soy un hombre”, “ahora si soy un hombre”…

la gente se queja porque hay mucha cola en la calle, el trafico, los accidentes, y la gente sigue comprando carro…Uno antes veía bicicletas, en vez de motos veía bicicletas, pero llegó un vivo y montó su negocio de motos, ahora tu vez a Maracay y a toda Venezuela, llena de motos por todas partes.

Lo cierto es que en lo del tema del matrimonio no debería decir “hasta que la muerte nos separe” sino “hasta que aguantemos la vaina”;

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