Desde el reconocimiento, necesito entender y comprender esta vida que he estado llevando hasta ahora y desde esta conciencia de mi existencia provocar la transformación necesaria que me acerque al sueño libertario de refundarnos.
Uno de los grandes errores del sistema; está en la división y fragmentación de la “vida” cotidiana. Es decir: el trabajo, la educación, la espiritualidad, la familia, el entretenimiento… todas estas áreas de nuestras vidas se van dando de forma separadas y sólo desde la apariencia parecieran estar articuladas.
No deja de sorprender que cuatro o cinco personas (familia) estén juntas bajo el mismo techo y por largo tiempo y sin embargo, basta con observar atentamente y te darás cuenta que estas personas a pesar de “vivir juntas” cada uno es ignorante del otro. Uno pudiera decir más bien “juntas por obligación” donde no hay un real interés de uno por el otro. Por ahora pasajeros de un mismo barco.
Hay un dicho por ahí que dice que “amar es conocer” entonces no se puede amar aquello que no se conoce. Conocer significa tomarse el tiempo necesario para construirse en juntura.
Construir el ser social o socialista ¿de qué depende?, ¿Del sistema?, ¿de la gente?, ¿de ambos? Diariamente están dadas las oportunidades para erigir ese ser social que tanto anhelamos. No se por qué muchos pensamos que para hacer el socialismo tenemos que emprender acciones y actos faraónicos de gran envergadura y hacer sentir que somos un poder. El ser social en el que me veo reflejado lo dibujo o lo pienso realmente en acciones cotidianas sencillas y muy solidarias. Cuántos de nosotros necesitamos ser escuchados con esos problemas que nos angustian, cuántos de nosotros estamos enfermos y necesitamos que una mano amiga se nos acerque para hacernos un platico de comida y aligerar un poco la carga o que nos ayuden a levantarnos de la cama para ir al baño. Quién friega los platos, los pisos, arregla un cuarto y lava la ropa. Quién te lleva al médico, o al brujo pa´que te ensalme, nos compren un remedio. Coño aquí esta camisa, este pantalón… Quién ayuda al chamo a comprender la tarea, quién lo lleva a la escuela, quién baña los perros, quién saca a la abuela a tomar un baño de sol tempranito en la mañana. Quién te dice Tranquilo hermano que usted no está solo.
El ser social es simplemente el interés sentido de uno por el otro desde lo individual y colectivo. El ser social es un ser cargado de intenciones de amor con sus semejantes ¡provocar o propiciar bienestar común!
Buena pregunta ¿en cada acto o accionar de mi vida dónde está el ser social o socialista? ¿Dónde están mis intenciones revolucionarias de amor a los semejantes?
Necesito crecer… crecer en amor, intenciones revolucionarias de amor…
03 de enero de 2010
Oscar Rodolfo Gavidia Ortega
Uno de los grandes errores del sistema; está en la división y fragmentación de la “vida” cotidiana. Es decir: el trabajo, la educación, la espiritualidad, la familia, el entretenimiento… todas estas áreas de nuestras vidas se van dando de forma separadas y sólo desde la apariencia parecieran estar articuladas.
No deja de sorprender que cuatro o cinco personas (familia) estén juntas bajo el mismo techo y por largo tiempo y sin embargo, basta con observar atentamente y te darás cuenta que estas personas a pesar de “vivir juntas” cada uno es ignorante del otro. Uno pudiera decir más bien “juntas por obligación” donde no hay un real interés de uno por el otro. Por ahora pasajeros de un mismo barco.
Hay un dicho por ahí que dice que “amar es conocer” entonces no se puede amar aquello que no se conoce. Conocer significa tomarse el tiempo necesario para construirse en juntura.
Construir el ser social o socialista ¿de qué depende?, ¿Del sistema?, ¿de la gente?, ¿de ambos? Diariamente están dadas las oportunidades para erigir ese ser social que tanto anhelamos. No se por qué muchos pensamos que para hacer el socialismo tenemos que emprender acciones y actos faraónicos de gran envergadura y hacer sentir que somos un poder. El ser social en el que me veo reflejado lo dibujo o lo pienso realmente en acciones cotidianas sencillas y muy solidarias. Cuántos de nosotros necesitamos ser escuchados con esos problemas que nos angustian, cuántos de nosotros estamos enfermos y necesitamos que una mano amiga se nos acerque para hacernos un platico de comida y aligerar un poco la carga o que nos ayuden a levantarnos de la cama para ir al baño. Quién friega los platos, los pisos, arregla un cuarto y lava la ropa. Quién te lleva al médico, o al brujo pa´que te ensalme, nos compren un remedio. Coño aquí esta camisa, este pantalón… Quién ayuda al chamo a comprender la tarea, quién lo lleva a la escuela, quién baña los perros, quién saca a la abuela a tomar un baño de sol tempranito en la mañana. Quién te dice Tranquilo hermano que usted no está solo.
El ser social es simplemente el interés sentido de uno por el otro desde lo individual y colectivo. El ser social es un ser cargado de intenciones de amor con sus semejantes ¡provocar o propiciar bienestar común!
Buena pregunta ¿en cada acto o accionar de mi vida dónde está el ser social o socialista? ¿Dónde están mis intenciones revolucionarias de amor a los semejantes?
Necesito crecer… crecer en amor, intenciones revolucionarias de amor…
03 de enero de 2010
Oscar Rodolfo Gavidia Ortega
No hay comentarios:
Publicar un comentario