sábado, 12 de junio de 2010

LA MENTIRA TRANSFORMA A QUIEN LA EJERCE, EN SU PROPIA LÁPIDA

Maquiavelo se quedó pendejo ante el cinismo y la mentira multiplicada por miles de millones, producto de la perversidad y la descomposición social que se vive en estos tiempos, descomposición y putrefacción del capitalismo, que se convirtió en carne y hueso. Se nos enseña a mentir en la casa, en la familia, en la escuela, en el trabajo, en la televisión, a los amigos, a cualquiera, las sociedades estan en crisis porque no se puede sostener más la mentira, aunque muchos la defiendan, quien la ejerce y construye la mentira, fabrica su propia lápida, no es culpa de los demás, sino de quien creyó surgir, o "superarse", ser una "buena madre", "un buen padre", un "emprendedor", un "doctor", un "buen estudiante" sobre la base de la mentira.

Quienes defienden la mentira, aconcejan mentir mil veces, porque según ellos la mentira multiplicada por mil se convierte en una verdad, no advierten que con tantas mentiras dichas se pierde a tal punto el hilo de la mentira, que hasta ellos mismos se olvidan de lo que dijeron, porque de tantas mentiras se pierde la cuenta y quien las dice no es capaz de recordar la mentira número 5046, asi los medios de comunicación son tan peligrosos para una sociedad, a tal punto que los padres no educan a sus hijos, no los forman ni pueden formarlos, porque mientras "trabajan", la Televisión y las comiquitas hechas por el imperialismo y su industria cultural les siembra en la mente valores foráneos, cuando venimos a ver, nuestros niños chantajean a los padres para que les compren el juguete que vieron por la televisión, el muñeco de Spiderman, la "carita felíz" de Mac Donald, y asi se forman la juventud y las nuevas generaciones, en base a la mentira, y todavía hay quienes piensan que hay que ser alcahuetas de la mentira con tal que se diviertan los chamos y pasen un rato feliz... la felicidad de la mentira, el bienestar de la mentira, la sonrisa de la mentira, la riqueza y el desarrollo de la mentira, la escolaridad y la "profesionalidad" de la mentira, la "grandeza" de la mentira, la "calidad de vida" de la mentira, la "inclusion" de la mentira, la música y las artes de la mentira.

Una Revolución no puede basarse en la mentira, porque sería una farsa, es una mentira como esta organizada la sociedad, que solo reproduce la mentira, luego la gente justifica sus miserias humanas en base a la mentira, porque el "malandro" roba porque quiere ser parte de lo falso (cuando no tiene necesidad de robar), los que aspiran, aspiran a ser parte de la mentira...y quienes de verdad estamos con la verdad por delante, somos señalados, injuriados, estigmatizados e ignorados, (tampoco pretendo que me tome en cuenta la mentira), sin embargo solo lo cito para demostrar cuanto trata la gente de justificarla (a la mentira).

El pragmatismo y la idea de ver todo en base a números y estadísticas también es una mentira, porque se busca resaltar resultados: quien es mejor, la competencia, "son muchos los llamados y pocos los escogidos", porque no nos cualificamos, sino que andamos viendo siempre una competencia en vez de vernos como una complementariedad, lo cierto es que la mentira anda desnuda y muchos quieren abrigarla, darle cafecitos, mimarla, e incluso se enervan cuando la verdad se asoma, aunque se vista de derecha o de izquierda (la mentira), cuando se buscan defender intereses mezquinos, esto es entendible cuando del lado de la contrarrevolución se puede esperar todo, pero no entre quienes enarbolan el Socialismo y la Revolución.

La gente no se da cuenta, pero esa mentira que defiende en base a caprichos, malcriadeces, burlas y ofensas, es el capitalismo que habita en ella o él, la gente no se da cuenta pero alberga su propia lápida que no la deja liberarse, y con ella arrastra infinidades de conflictos, enemistades, confusion y desencuentro.

Hablar y actuar con la verdad, ser lo que decimos ser, hacer lo que decimos profesar, respetando y entendiendo la diversidad, es un peligro para este sistema de libre mercado, porque la mentira ha hecho que no se crean en las palabras y que se las lleve el viento del olvido, o se tomen protocolarmente o de forma trivial y pasajera, pero la verdad tiene que hacer que la palabra se cumpla, que la palabra sea legitima, sin ningún juego de acomodos, de maniobras o de "medias verdades" quienes manipulan con ella.

Hay personas que se ponen molestas si se les advierte de no comprar o consumir ciertos productos, cuando de corazón asistimos al deber de corregir lo enajenado, pero la respuesta es escudarse arguyendo errores de quien se lo dice, quien se lo dice se lo hace saber no para perjudicarlo, sino para que sea mejor persona, entonces la respuesta es reprochar los errores del otro para no autocriticarme y mejorar, es sacarle las debilidades al hermano para justificar las miserias propias, es justificar lo equivocado y escudarme en un tonto orgullo, por el simple hecho de que alguien me dice que lo estoy haciendo mal.

Sabemos que no es facil, pero hay que aprender a escuchar, hay que aprender incluso a como decir las cosas para que el otro pueda haceptar las criticas, frecuentemente los conflictos surgidos de la mal intrepretación, surgen por un uso inadecuado de las palabras, los gestos y el lenguaje, lo que trae como consecuencia que se cierre el entendimiento y que las emociones sustituyan a la razón, aunque también suele suceder que quien escucha solo se oye él mismo, y termina entendiendo lo que quizo entender o lo que creyó decir quien emitió el mensaje que se le dirigió a él.

Todas nuestras angustias, contradicciones y tragedias se deben a que hemos sido "Poscritos del Amor, Desterrados de la Madre Tierra" vivimos en un medio artificial creado para las sociedades de consumo, por lo tanto aunque se recuperen fabricas en manos obreras, medios de producción, si la población entera no vive un cambio que la vincule a la tierra, estaremos reproduciendo la mentira, estaremos habitando la mentira, aunque nos decoremos las calles y las "ciudades" y le coloquemos el nombre de "Socialista"...

Un pueblo que no sale de la enajenación del medio artificial, impuesto para mantener funsionando al libre mercado, es un pueblo que sigue en esclavitud, aunque haya logrado algunos avances reinvindicativos a nivel económico, pero que ante la realidad de la mentira, solo son paliativos y logros reformistas.

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