martes, 30 de marzo de 2010

"CADA UNO DE NOSOTROS ES RESPONSABLE DE SU PROPIA DESESCOLARIZACIÓN"

TALLER DEL PENSAMIENTO PEDAGÓGICO LATINOAMERICANO

EL DESESCOLARIZARSE
Alejo R. S.

Cuando Iván Illich se refiere a la desescolarizacion implica una ruptura de la escuela como núcleo de todo un sistema y paquetes de servicios educativos que funciona tal cual como una corporación, compara a la escuela de forma similar a la estructura religiosa y el ejercito, un conjunto de instituciones, se refiere a ello como uno de los engranajes del control social, la desescolarizacion en este caso es la vía que el propone para el desmontaje del capitalismo.

La desescolarizacion transgrede los rangos sociales, las especialidades, la insostenibilidad del sistema escolar que responde a la sociedad industrial de consumo masivo.

Reconoce en la desescolarizacion a los maestros que poseen habilidades capaces de ser transmitidas, habla del saber de las habilidades y de los maestros como alternativo a lo titulado. Existen cualquier cantidad de mitos sociales, enajenados, que le hacen soporte a un sistema escolar convencional.

La Escuela y la Universidad imponen “normas de consumo”, la desescolarizacion es liberarse plenamente, liberarse de los intermediarios, de los burócratas, los empresarios de la enfermedad. Liberarnos de una serie de instituciones tanto de derecha o izquierda, que en tanto mantienen el esquema y el patrón de la escolarización, manipulan y controlan a la sociedad.

La Sociedad escolarizada responde a un patrón de las sociedades expansionistas, desarrollistas, los modelos productivos depredadores, de los modelos económicos que aspiran al poder, al reconocimiento de “potencia”… La Sociedad escolarizada se traga así misma, en tanto que siempre maneja presupuestos y programas, pero que nunca alcanzan y le vasta, frente a la magnitud de lo que requiere como monstruo del capitalismo.

La cuestión de la Escuela Escolarizada se ha erigido como elemento de dependencia, las personas hemos adquirido la mayor parte de nuestros conocimientos, fuera de la escuela.

En el sistema escolar tradicional se ha equiparado al maestro con el moralista, y con el terapeuta que cumple su función asimilacionista y estandarizadora de la domesticación.

Afuera de las escuelas se encuentran los “curriculum ocultos” que pueden servir para la desescolarizacion, ese curriculum que esta en la calle y en las comunidades.

La Escuela representa en su marco tradicional una institucionalización, que amarra a conglomerados humanos a determinados valores, categorizaciones y mediciones, igualmente inicia en la competencia, y entre las cosas que dice Illich “es un ritual de iniciación que introduce al neófito en la sagrada carrera del consumo progresivo, un ritual propiciatorio cuyos sacerdotes académicos son mediadores entre los creyentes y los dioses del privilegios y del poder”.

“La Desescolarizacion en por consiguiente fundamental para cualquier movimiento de liberación del hombre”, este proceso, esa concreción solo es posible con una organización de la gente, solo es posible hacerse en colectivo.

Unas de las virtudes de la Escolarización es castrar la imaginación, aplastar el pensamiento y el criterio propio, lo que se impone son métodos y contenidos preestablecidos diseñados de antemano para lograr un prototipo u perfil de hombre y mujer que se amolden a los requerimientos y necesidades del libre mercado.

La Desescolarizacion de la que habla Illich es como la Descolonización y desmantelamiento total de la dinámica que se imparte, se inicia, comienza, se expande y se difunde desde la escuela, sus institutos, universidades e instituciones.

¿De que forma se pone en práctica lo expuesto hasta ahora, en el campo de las artes o de la música en mi caso como maestro?
Alejo R. S.

Reflexionando sobre los temas tratados, el arte o lo que se llama, o se conoce como “arte”, ha de servir como medio cotidiano y práctica para enaltecer y transmitir el orgullo de la cultura Aby Ayalana, la Cultura de Nuestros Pueblos y Nuestras Gentes; las expresiones que se conocen como “artes” ha de ser un medio para el fortalecimiento de la identidad, de la conciencia, de formas y maneras distintas de concebir lo social, lo espiritual, lo educativo y territorial.

En las lecturas sobre el proceso de la Revolución Mexicana y sus exponentes en el campo de las “artes” como Diego Rivera, Frida Khalo, entre otros, nos dan uno de los ejemplos de cómo el hacer Cultural se convierte a través de sus diversas expresiones en una acción de organización social, de comunicación Libertaria, de Historia de Patria, de todo un pueblo en armas liderizado por los Generales Francisco Villa y Emiliano Zapata.

El Hecho Cultural se convierte en una práctica dirigida a impulsar la memoria histórica, la conciencia colectiva, la emancipación del capitalismo y de todas sus variantes, la posibilidad de que las gentes crean en si mismas, y que el pueblo vuelva a ser si mismo, el “arte” y la cultura (entendiendo el arte apenas una parte de la cultura) se convierten en una escuela capaz de crear y de difundir códigos que nos permitan tener una Sociedad Psicológicamente Liberada, que desmonte la hegemonía comunicacional, informática y mediática de las elites económicas y sus industrias culturales, maquinarias de la publicidad y del libre mercado.

En la práctica pedagógica venía pensando en cómo relacionar el hacer musical con el hacer concreto, y es allí donde lo que se kanta o lo que se ejecuta musicalmente ya sea en coros o instrumentos, tiene que ser vivido por quienes lo pregonan desde este hacer artístico, en este caso, una kanción que hable de muñecas de trapo, de papagayos, de gastronomía, de hechos históricos, de cuentos u anécdotas, para ser escuela que se interrelacione no solo en el decir, el expresar o comunicar, debe ser capaz de desarrollar a continuación, al mismo tiempo del ensayo musical, una serie de vivencias prácticas que involucre no solo al maestro sino a los participantes en la concreción, compartir, conocimiento y práctica de eso que se kanta, de eso que se expresa y comunica.

De tal forma que allí se da una ruptura con el esquema tradicional del papel del artista signado por las “bellas artes”, y se da paso a un músico, a un pintor, teatrista o bailarín, que profundice el vínculo y los nexos con la lucha y la pertinencia social, un artista vinculado al movimiento social, a la movilización popular, y un hacer y una concreción dirigidos a fortalecer y a inspirar la Revolución y las transformaciones necesarias.

Es así que desde lo artístico se pueden crear curriculum contextualizados a la comunidad y se pueden impulsar un hacer cultural hacia el despertar de la conciencia y la construcción de una nueva sociedad.

La música en la construcción colectiva del socialismo, además de comunicar y difundir los mensajes por el medio audiovisual, tiene que ser mucho más que eso, debe transformarse en un espacio donde se practique en la realidad eso que se kanta, eso que se acompaña con instrumentos musicales, si una kanción me habla de la siembra, del campo y de los campesinos, entonces quien lo transmite debe llevar eso a la práctica, o venir de la práctica, haberlo vivido, y así con todos los temas o la mayoría de ellos.

Ser congruentes con lo que se dice y lo que se hace, con lo que se pregona y lo que se construye, ser impecables con nuestras propias palabras.

La música como escuela y arraigo, como motivo de encuentro y barrera frente a la transculturización, la música además como espacio de formación sociopolítica que retome nuestros valores y diversidades como pueblo, los referentes que hemos construido y en la que nos hemos reconocido históricamente.

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