jueves, 18 de marzo de 2010

EL DOGMA: Una extraña enfermedad de la dominación.

LAS IDEAS Y LA CONCIENCIA NOS LIBERAN, pero cuando se utiliza el conocimiento, la idea, la creencia, para convertirlo en un dogma, para imponer una sola verdad, o pretender asumir que la unica posibilidad la tiene una religión, una corriente política o una "ideología", una determinada "tradición", una "costumbre", una "cultura", entonces nos volvemos presos de nuestras propias ataduras.

Pretender imponer una sola racionalidad, un pensamiento único, estandarizar y homogeneizar al ser humano y a las cosas a imagen y semejanza de un interés comercial, a una imagen corporativa, a un marketing, a un patrón de vida y de conducta, un solo concepto de civilización, valido desde los referentes urbanos Greco-Romanos, una academia que produce "profesionales" en serie, como una fábrica de ensamblajes masiva, forma parte de ese conjunto de telarañas, que nos atrapan y nos pierden en una cantidad de Dogmas, que nos atormentan durante toda nuestra existencia.

El Dogma de la Civilización que produce miles y millones de seres humanos para servir de engranaje a su gran maquinaria de engaño, estableciendo una serie de instituciones educativas, que van desde la temprana "escolaridad", pasando por los "liceos" hasta llegar a la Universidad, preparando la domesticación y asimilación a su dinámica perversa, que termina por programar la mente al consumo y al pensamiento individual y acomodaticio.

Millones de personas confundidas, frustradas, por seguir la misma lógica, las tragedias a la orden del día tras la inconvivencia, el desarraigo, la adopción de identidades prestadas por la gente del pueblo, que lleva la invasión cultural por dentro, en su casa, en el lenguaje, en la manera de actuar, en los conceptos que han sido introyectados por un manejo macabro de la imagen, la publicidad y los medios de comunicación, llevados a cabo por personas que dogmaticamente piensan que de esta manera van a perpetuar su tiranía, su poder, en la explotación y la vejación de las mayorías.

En el siglo XX renombrados psicólogos que desarrollaron la teoría conductista, le hicieron un favor incalculable al capitalismo, al comparar con el hombre, los ensayos de estimulo-respuestas experimentadas con ratas de laboratorio y animales, lo que ha servido luego para la manipulación masiva de las sociedades, bajo la premisa de que el ser humano llevado por sus instintos, o mejor dicho sus emociones o debilidades, es manipulable y moldeable a una determinada conducta, en este caso, a la competencia, al consumismo, a la rivalidad, a la "sobrevivencia" estableciendo dogmas en cuanto a ello, amparandola bajo la supuesta naturalidad y la "ley del más fuerte".

La Iglesia a lo largo de estos 2.000 años luego de ser el ícono del Imperio Romano, se mimetizó en organo del imperio (apostólica y Romana), en institución, estableciendo normas, reglas, cortes, templos y demás representaciones del PODER, que en nada tuvieron que ver con la vida austera y humilde de Jesús de Nazareth quien predicó y practicó el verdadero cristianismo, el hecho más bien se convirtió de allí en adelante en instrumento para acabar pueblos en nombre de dios, para establecer jerarcas, una religión que a la vez que controlara a las personas, también los desvinculara de su tierra, de sus origenes, de su vinculo con el cosmos y sus creencias originarias, en fin, de su cultura.

Lo cierto es que con nosotros han jugado tanto al juego del estimulo-respuesta, como si el ser humano y los pueblos fueramos estupidos, en tanto que el ser humano se diferencia de otros animales por pensar un poco más, esa metodología conductista solo funciona cuando la mente es muy básica y el individuo no reflexiona, por pensar un poco más es que en vez de obrar por el impulso tenemos la capacidad DE OBRAR CON LA RAZÓN, de emplear el RAZONAMIENTO, lo que nos diferencia enormemente de otras especies, sin ser por ello más importantes que el conjunto que nos rodea, pero parece ser que a la gente le cuesta dejar los impulsos (costumbres y gustos condicionados) y mientras esto siga ocurriendo, seguiremos en una lógica capitalista, que nos destruye a nosotros mismos y a la Madre Tierra.

Por otra parte, no es cierta aquella tesis que pretende explicar nuestras conductas porque suelen ser naturales en las personas, cuando hemos sido sistematicamente bombardeados y agredidos de todas las formas y maneras posibles para no solamente tener los ojos y los sentidos vendados, sino para atentar en contra de nosotros mismos y de nuestros semejantes. La repetición y la continua rutina hace parecer normal un conjunto de hechos y dinámicas que se reproducen a diario, pero que realmente refleja cuan enferma estan nuestras sociedades.

Hace poco escuchaba una entrevista al Canciller de Bolivia en una entrevista por Dossier, y en ella expresaba el funcionario Abyayalano, que todos nos complementamos, que la naturaleza se complementa con el hombre, que el hombre se complementa con el paisaje, con los rios, con los lagos, las plantas y los animales, que ellos son nuestros hermanos, una reflexión que venía transitando en estos ultimos años, desde que visité Vigirima y empecé a profundizar en esa parte nuestra originaria Abyayalana, en la cual no somos enemigos del medio natural, concepto que difiere de lo occidental, la cual ha edificado un sistema de guerra y sosobra permanente con todo y con todos.

Entonces, el pensar, reflexionar y desarrollar las ideas a la vez que vamos concibiendo lo distinto, que nos dignifica como pueblo y como gentes, es totalmente diferente a la dogmatización de la idea, lo cual termina destruyendo cualquier proceso en si, y en la cual se han cometido cualquier cantidad de errores historicos en base a la intolerancia, la imposición, en este orden, el hombre no es esclavo porque piense o porque siga una idea, sensillamente eres esclavo cuando a tu idea la conviertes en DOGMA.

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