sábado, 29 de septiembre de 2012

CASAS ALTERNATIVAS PARA LA SOBERANÍA DESDE LA COTIDIANIDAD


El Pensamiento único del libre mercado, siguiendo su lógica de negocios, vende un formato o un prototipo masificado de vivienda, unas urbanizaciones o unos modelos de apartamentos en donde la gente no puede casi que ni sembrar, son casas o viviendas hechas no para habitar en armonía con el ambiente y los ecosistemas sino más bien para acumular cosas, incluso los materiales para construir obligan a la gente a la dependencia al hormigón, el cemento y el bloque, elementos que benefician a la industria y a las grandes compañías constructoras e inmobiliarias, el olvido y la desmemoria les impide a las personas a su vez construirse asi mismas sus propias casas con materiales como el barro, el adobe o el bahareque, incluso de los modelos de viviendas comunales o comunitarias que inventaron los pueblos originarios se ha hecho poco caso, alternativas y legados que pudieran perfectamente solucionar el problema de la casa.

Cuando vemos este video, el ejemplo nos muestra que la diversidad cultural existente, hizo sus casas de acuerdo al clima, a la geografía, a los materiales que se encontraban cerca de donde habitaban, la diversidad cultural nos muestra que no es verdad que tiene que ser solo un modelo de vivienda o un prototipo de casa como hasta ahora ha masificado la industria y el pensamiento único del capital.

Como tarea para recuperar la soberanía perdida por este perverso sistema industrial-urbano, las comunidades, las comunas y colectivos deberían establecer centros de investigación, promoción, difusión y escuelas de construcción en base al barro, el bahareque, la caña, el adobe, de manera que las próximas generaciones puedan levantar ellas mismas sus comunidades acordes a la madre tierra, (la Pachamama) y no en subordinación a las leyes del mercado...

El video nos muestra que es mentira que el adobe o el bahareque son sinónimos de miseria, pobreza y otros tantos estigmas que la comunidad científica-académica le ha etiquetado para sustentar las arquitecturas y los edificios de hormigón y los centros comerciales, eso de "modernidad" y tantos otros mitos, el ensayo de hacerse uno mismo la casa no tiene nada que ver con la mediocridad o la mamarrachada, es una cuestión de método y de metodología artesanal, que tiene ese vinculo con la tierra, con lo colectivo, muy diferente a la casa individualista y separatista que nos ofrece en paquetes la industria.

Para resolver el problema de la vivienda en Venezuela tiene que haber escuelas de autoconstrucción de acuerdo con una direccionalidad en donde se suprima al máximo el cemento y el bloque, y se le de prioridad al barro, al bahareque y al adobe entre otros materiales alternativos, el problema de la vivienda no se resolverá si las casas o los apartamentos los hacen grandes empresas y contratistas a nombre del Estado, tiene que ser la gente que asuma, imagine y recree sus posibilidades, he allí en darle rienda suelta a los "Poderes creadores del Pueblo", sería una política más audaz que  meramente asignar viviendas y casas de acuerdo a patrones prediseñados por otr@s, modelos de apartamentos masificados por ingenieros, técnicos o arquitectos que no tienen ninguna propuesta nueva sino seguir reproduciendo las lógicas que generan crisis, el modelo de la casa de cemento y de bloque, asi como las construcciones de hormigón, como todas las cosas del capitalismo, INSUSTENTABLES tarde o temprano generan crisis, cuando se juega a resolver problemas sociales con estos métodos sucede que se resuelve parcialmente y luego vuelve a aparecer el mismo problema, porque no fue resuelto de fondo, no se pensó ni se detuvo la gente a pensar, a inventar, sino que la inmediatez mató lo posible, lo nuevo, y sin embargo, en el video se muestra como aún hay gentes y pueblos que le dicen a la humanidad que otra casa es posible, otra forma de habitar y de convivir es posible, he alli pues el ejemplo digno de los pueblos originarios, y las prácticas autónomas de la gente de construir donde habitará, como vivir sin hacerle mucho caso a los mitos del libre mercado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario