GERTRUDIS Y LA ENERGÍA NUCLEAR

Como si no fueran suficientes los múltiples derrames de petroleo que se han vertido a lo largo de los mares, como si no fuera suficiente "Chernobil" o "Fukuschima", el imaginario de "potencia" sigue apostando a la energía nuclear, el voraz afán de energía para "crecer" interminablemente, le hace el juego a las plantas y reactores nucleares, miles de desechos radioactivos son el saldo de esta forma de obtener "energía", más de 20.000 ojivas nucleares en los arsenales prueban que cualquier avance científico o tecnológico solo maximiza la capacidad de automutilación...

Ya en el océano pacífico se han mostrado pruebas de mutaciones por Fukuschima, y por si fuera poco, las corporaciones de las "biotecnologías" y de los transgénicos juegan también a la mutación de semillas y al control de patentes, se juega a la manipulación genética, desde la energía atómica como accidente y desde los laboratorios con descarada conciencia y método...

Gertrudis juega en un campo en donde observa mariposas mutantes, gusanos gigantes de Chernobil y peces con tres ojos en el lago, crustáceos deformes, sin duda otro horrible monumento del "desarrollo" y de la "industrialización"...

Allí está pues la magnífica obra de los científicos y sus universidades, de las academias y sus doctores, sabiduría inservible para pensarnos distinto a todo lo heredado en 15.000 años de capitalismo.

Las llamadas "tecnologías verdes" son otra trampa que en manos de las mismas corporaciones, se ofertan como lujo, y se vende la "ecología" solo para aquellos que la puedan obtener, ya sea en forma de un carro eléctrico, un panel solar...Una tremenda hipocresía que intenta cerrar las puertas a otra forma de convivencia y de existencia sin necesidad de tantos objetos e infraestructuras, que son los que generan una situación complicada e insostenible, cuando al hablar de energía, solo necesitamos asumir una vida mucho más sencilla...