Cuando tu ves aquellas autopistas repletas de automóviles, colas interminables y urbanismo colapsado de tráfico, estamos en presencia de una de las escenas más folkloricas de nuestra historia reciente, es ese folklor revestido de ruidosas motos tirándose peos por las calles, ese sonido a turbina y a motor constante, el automovil, ícono del folklor industrial junto al tráfico que aturde e incomoda todos los días.
Cuando tu ves todos aquellos artefactos por la cual las personas suelen pasar horas y horas enteras frente a una pantala, un televisor, un celular o una computadora, estás en presencia de un folklorismo tecnológico industrial que te atrapa sin duda, cuando sale un loco con cornetas a todo volumen, o pasas y ves una montaña de basura amuñuñada al lado de paradas de autobuses o vertederos completos donde va a parar toda la basura que producimos, como producto de nuestro inefable consumismo, puedes decir que son imágenes y realidades folkloricas y pintorescas de la sociedad capitalista que vivimos...
Cuando ves a una chica llena de maquillaje, coloretes y perfumes, una calle llena de negocios y tiendas con anuncios grandes y pequeños, un reality show, un concurso de belleza, un noticiero, un partido, unas elecciones con sus maravillosas canciones politiqueras, estás en presencia del más impresionante folklor que jamás hayas visto, tu sabes, esas campañas que emocionan a la gente con la cual solucionarán todos tus problemas y te prometen muchas cosas...
Cuando pasa un atraco, cuando oyes decir a estafadores ofreciendote "prosperidad", "desarrollo", cuando reparten "pan y circo" a través del entretenimiento y del arte, cuando regalan peretos y corotos para ganar gente y contabilizarlos en las estadisticas como votos, ya sabemos que se trata del folklor de la industria...
Cuando llaman a los derechos humanos, y a las intervenciones humanitarias, cuando en nombre de la "sociedad civil" caen las bombas y se suceden bombardeos para salvarnos de terribles tiranos, cuando llevan sus tanques, sus drones y barcos, cuando declaran en la ONU y convocan al "Consejo de Seguridad", cuando llaman a la OTAN y a sus mercenarios, ya sabemos entonces que se trata del folklorismo industrial.
Cuando ves a un rio moribundo convertido en cloaca, cuando te das cuenta de cuerpos enteros convertidos en piltrafa, cuando recorres una ciudad mierderal de concreto y cemento, cuando suben los precios, cuando escazea el agua, se va la luz, se llenan los estadios, los bingos y los cacinos, cuando pasa una gandola, cuando visitas las vitrinas de un centro comercial, cuando sucede un choque, se emborracha la gente, estamos pues viviendo ese magnifico folklor de la industria.
Cuando ves una refinería, esos tubos y válvulas, esos esqueletos industriales, las galletas, el korn flay, la harina pan, el chicharrón, la gente vestida de franelas alusivas a su equipo de beisbol o de futbol favorito, o de sus ídolos de la farándula, ya sea de Rock, Pop, Hit-hop o reguetón, cuando la gente abarrota los centros de comida rápida y fritangas extremas, cuando acude a las colas de los cajeros y los bancos, todo esto forma parte del folklor industrial, un folklorismo de la cual cada quien participa vestido ya sea de ingeniero, policia, comerciante, doctor, maestro, estudiante, aeronauta, capitán, conductor, campesino u obrero...
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